lunes, 10 de octubre de 2016

Cuidados posteriores a la injertación

Cuidados en el vivero:


  • Protección del sol: En zonas muy calientes, es necesario ubicar los viveros con un 50% de sombra, mediante el uso de enramadas o debajo de árboles no muy frondosos. Además, antes de trasplantar se recomienda ir exponiendo la planta gradualmente al sol, de manera que la transición al campo sea más fácil y la planta sea más vigorosa.


  • Protección contra las aves y animales domésticos: Las aves pueden posarse sobre el injerto y dañarlo, esto se puede evitar con un arco de madera flexible que se amarra alrededor del injerto, realizando pajareo o bien ubicando espantapájaros. De igual forma, es necesario colocar defensas en el vivero (cercas de madera, alambre de púas, etc.), para que animales (cerdos, cabras y otros) no puedan causar daños en el vivero.


  • Riego: Los patrones necesitan mucha agua para que se mantenga la circulación del flujo de savia al injerto y se produzca el callo (cicatrización); si se descuida el riego, los injertos pueden morir. Después quitar el amarre que sostiene el injerto es indispensable mantener un régimen de riego constante, regando por las mañanas o al atardecer sin humedecer la planta. 


  • Poda del patrón: Generalmente, se deja sobre el patrón algunas hojas y un trozo de tallo que sirve para estimular la circulación de la savia bruta y aportar un poco de savia elaborada. Después de la formación del callo, se va eliminando toda la vegetación del patrón por encima del injerto. Esto se puede realizar de manera progresiva aplicando pasta fungicida en cada corte. Se corta primero el patrón 15 a 20cm por encima del injerto, dejando entre 3 y 4 hojas con el fin de estimular el crecimiento de las yemas, y cuando el injerto ha empezado a crecer y tenga de 4 a 5 hojas, se realiza un corte total 10 cm por encima del injerto. En algunos casos se realiza un doblez en el patrón sin cortarlo, para acelerar el flujo de savia del patrón hacia el injerto cuando se retarda su brotación.